Seguro que alguien te ha recomendado alguna vez la melatonina para dormir mejor. Pero, ¿sabías que tiene otros usos? Te los desarrollamos en este artículo, además de advertirte de las precauciones que debes tomar si decides comenzar a consumir melatonina.

 

¿Qué es la melatonina?

La melatonina es una hormona que segrega la glándula pineal, ubicada en el cerebro. Su producción está directamente relacionada con la oscuridad, ya que comienza a liberarse cuando disminuye la luz ambiental, preparando al cuerpo para el descanso. Además, se encuentra en ciertos alimentos, como las cerezas, nueces y algunas variedades de uvas.

 

¿Para qué sirve la melatonina?

La melatonina cumple una serie de funciones en el cuerpo, pero su función principal es regular el ritmo circadiano, también conocido como el “reloj biológico”. Este ritmo controla la alternancia de sueño y vigilia a lo largo del día y la noche. A continuación, detallamos algunas de las funciones clave de la melatonina:

  • Regulación del sueño: la melatonina desempeña un papel fundamental en la regulación del sueño. Su producción aumenta durante la noche, lo que nos ayuda a conciliar el sueño y mantener un patrón de sueño regular. Esto es especialmente relevante para las personas que padecen trastornos del sueño, como el insomnio.
  • Antioxidante: además de su influencia en el sueño, la melatonina también actúa como antioxidante. Combate el llamado estrés oxidativo, reduciendo el daño causado por los radicales libres en el cuerpo. Esto puede contribuir a la protección contra diversas enfermedades y al envejecimiento saludable.
  • Refuerzo del sistema inmunológico: se ha demostrado que la melatonina tiene efectos beneficiosos en el sistema inmunológico. Promueve la producción de células inmunológicas y ayuda a combatir enfermedades e infecciones. También puede ser de utilidad en la prevención de resfriados y otras afecciones relacionadas con el sistema inmunológico.
  • Alivio de “jet lag”: la melatonina también se utiliza para minimizar los efectos del “jet lag”. Cuando viajamos a través de múltiples zonas horarias, nuestro reloj biológico puede desajustarse, lo que resulta en problemas para conciliar el sueño. La suplementación con melatonina puede ayudar a ajustar más rápidamente nuestro ritmo circadiano a la nueva ubicación.

 

Recomendaciones y advertencias

Antes de considerar la melatonina como un tratamiento, es esencial tener en cuenta las siguientes recomendaciones y advertencias:

  • Dosis apropiada: las dosis de melatonina pueden variar según la persona y la afección que se pretenda tratar. Una dosis típica oscila entre 1 y 5 mg, pero siempre se debe seguir la recomendación de un profesional de la salud.
  • Efectos secundarios: aunque la melatonina es generalmente segura, puede causar efectos secundarios en algunas personas, como somnolencia diurna, mareos y dolor de cabeza.
  • Interacciones medicamentosas: la melatonina puede interactuar con ciertos medicamentos, por lo que es importante informar a tu médico sobre cualquier suplemento que estés tomando.