Estrictamente hablando, ‘depilación’ es el término para designar la técnica dermoestética con la que tratamos el vello corporal con productos que rompen su anatomía, eliminando solo su parte superficial.

Aunque nos pueda parecer una técnica propia de la sociedad moderna, la depilación se ha practicado, tanto por hombres como por mujeres, desde la prehistoria.

Actualmente, debido a la generalización del término, cuando hablamos de depilación incluimos cualquier método que sirva para quitarnos el vello corporal, ya sea superficialmente o desde la raíz.

Técnicamente, eliminar el vello de raíz se denomina ‘epilar’.

 

Métodos de depilación: eliminar el vello de forma superficial

 

Eliminar el vello de manera superficial propicia que el pelo crezca más fuerte, más rápido y en mayor numero, provocando la pigmentación de la piel (oscurecimiento de la zona depilada) y favoreciendo el enquistamiento del pelo (foliculitis). Pero son métodos muy rápidos, seguros y sencillos de utilizar.

Los distintos métodos para eliminar el vello de forma superficial que existen, a excepción del spray o las cremas elaboradas con productos químicos, son, en su mayoría, respetuosos con el medio ambiente.

Examinemos los métodos para eliminar el vello de forma superficial que podemos llevar a cabo en nuestra propia casa. Para todos ellos, encontraremos distintos modelos en venta en farmacias, consulta al farmacéutico antes de decidir el más apropiado a tus propósitos y tipo de piel:

  • Spray: producto químico de depilación instantánea, fácil, rápida e indolora. Sus componentes químicos repercuten tanto en el vello superficial como en la zona menos profunda de la raíz, haciendo que su efecto sea más duradero. Actualmente, podemos encontrar, en venta en farmacias, espráis de depilación fabricados con productos químicos y espráis de depilación ecológicos, fabricados sólo con productos naturales. Los espráis químicos no son aptos para personas con pieles sensibles o alergias cutáneas, tampoco para la zona anal o genital, ni para la depilación facial o de ingles.
  • Cremas: producto de depilación instantánea, fácil, rápida e indolora. Podemos encontrar cremas de depilación para hombre o cremas de depilación para mujer, así como cremas de depilación hechas con productos químicos (no aptas para pieles sensibles o alérgicas) o cremas de depilación elaboradas a partir de productos naturales.
  • Cuchillas: es el método más conocido, consistente en rasurar la zona. Podemos encontrar cuchillas para hombre y cuchillas para mujer. Aunque podríamos usar la cuchilla con un gel corporal, hoy día existen geles específicos para este propósito, existiendo tanto geles de depilación para hombre y como geles de depilación para mujer.
  • Afeitadora corporal de hombre: método de depilación eléctrico, rápido e indoloro, que permite eliminar la parte superficial del vello en varias zonas del cuerpo gracias a sus distintos cabezales y peines-guía.
  • Piedra pómez y guantes especiales: consiste en friccionar la piel hasta eliminar el pelo. Tienen escasa efectividad y pueden lastimar la piel. Al terminar, se aconseja aplicar productos anticongestivos sobre la zona tratada.

 

No se recomienda la depilación sobre piel quemada, con acné, rosácea o varices, en cuyo caso, la más recomendada es la depilación con cera fría. Y, es imperativo esquivar la exposición solar 24 horas después de la depilación.

 

¿Cómo afecta a nuestra piel eliminar el vello de forma superficial?

 

No existe ningún método de depilación totalmente inofensivo para la piel. Los profesionales sanitarios establecen que, si nuestra piel está sana, los métodos de depilación no tienen por qué resentir la piel, siempre y cuando sean métodos respetuosos con ella y se practiquen con conocimiento, siguiendo las instrucciones indicadas en cada producto particular. Aun así, los efectos de irritación transitorios tras la depilación se dan en la gran mayoría de las personas.

Antes de utilizar cualquier método de depilación, tengamos la prudencia de leer detenidamente las instrucciones de uso. Al terminar, retiremos los productos con agua fría o tibia y no olvidemos aplicar crema hidratante, loción post depilación o gel calmante en la zona depilada.

Existen distintos modelos de productos post-depilatorios en venta en farmacias, consulta al farmacéutico para decidir el más apropiado a tu tipo de piel.