Las úlceras por presión, también conocidas como escaras, son lesiones que afectan la piel y el tejido subyacente debido a la presión constante sobre una zona específica del cuerpo. Este problema de salud puede presentarse en personas con movilidad reducida, como aquellas que pasan largos periodos en cama o silla de ruedas.
Síntomas de las úlceras por presión
Las áreas más propensas a desarrollar estas úlceras son aquellas que están en contacto directo con superficies duras, como talones, codos, caderas y la parte posterior de la cabeza. Es muy importante prestar atención a los signos que indican la presencia de úlceras por presión:
- Enrojecimiento de la piel: la piel afectada puede volverse roja, indicando la presión constante en esa área.
- Dolor o molestias: se puede experimentar dolor o sensibilidad en la zona afectada.
- Cambio en la textura de la piel: la piel puede volverse más dura o más suave en comparación con el área circundante.
- Aparición de ampollas o heridas: en etapas más avanzadas, pueden formarse ampollas o heridas abiertas.
Consejos para prevenir las úlceras por presión
Hay algunas pautas que pueden ayudar a prevenir su desarrollo:
- Cambios de posición: es importante cambiar de posición regularmente, especialmente si se pasa mucho tiempo en la cama o en una silla de ruedas.
- Uso de almohadas y colchones especiales: puede ser beneficioso para redistribuir la presión.
- Cuidado de la piel: mantener la piel limpia y bien hidratada contribuye a su salud general y reduce el riesgo de úlceras.
¿Cómo curar las úlceras por presión?
En caso de que se desarrollen úlceras por presión, es esencial saber abordar la situación de manera adecuada. Además de seguir las indicaciones de tu médico, puedes considerar productos naturales y de farmacia para acelerar el proceso de curación:
- Limpiadores y desinfectantes: utilizar soluciones limpiadoras suaves y desinfectantes para prevenir infecciones en las úlceras.
- Apósitos especiales: algunos apósitos están diseñados para promover la cicatrización de las úlceras y protegerlas del contacto directo con la ropa.
- Productos naturales: aceites esenciales como el de caléndula y el de lavanda han demostrado tener propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias.
Además de los productos específicos, adoptar hábitos saludables puede contribuir significativamente a la prevención y tratamiento de las úlceras por presión. Como siempre recordamos, es importante mantener una dieta equilibrada, hidratarse adecuadamente y realizar actividad física moderada, incluso aquellas personas con movilidad reducida, ya que realizar ejercicios suaves puede mejorar la circulación sanguínea y reducir el riesgo de úlceras.